EL COMPROMISO DE ESCRIBIR.

 Me da sorpresa encontrar la exigencia a los escritores de ser imparciales para ser mejores escritores. Cómo sería una literatura sin compromiso? 

Cervantes nunca habría podido incluir una reseña crítica a las novelas de caballerías; La Eneida no sería algo así como una propaganda política pagada; Víctor Hugo no hubiera podido hablar de la Virgen María a cada rato en los Miserables y Hemingway no hubiera podido crear personajes republicanos señalando atrocidades en España, ni tampoco podríamos leer a Ernesto Cardenal hablándonos de Cuba.

Leo para encontrarme otros mundos. Si quisiera un mundo imparcial mejor me lameria las babas, sería más sencillo. Si Herman Hesse escribiera neutro, jamás nos dejarían la posibilidad de un Dios demoniaco.

No se puede juzgar a los personajes o tomar partido? Parece más un manual de " buen comportamiento". Los personajes son quienes hacen las novelas, y el que cuenta lo cuenta con su lente. Y no es el escritor. Es un narrador. Y escribir es buscar ese lente.

Es de los lectores ver si quieren ver o no ver con esas gafas puestas.

A mí lo que más me gusta es leer para ver con otros ojos, quizá, lo más seguro, es que esté mirando como no era.