El narrador como lente.

 El narrador es lente si es amplio y suficiente o estrecho como el ojo de una aguja. Puede hacerse capaz de abarcar TODO, o sólo contar un punto, lo que uno ve. Es de los aspectos más complejos al escribir, elegirlo es vital.


Un narrador que sea entrometido, que rasgue velos y descarne psicopatías, alcance lo que piensan los personajes sin que se les note, ha sido la búsqueda más onerosa que he tenido escribiendo esta historia.


No es sólo cómo se ve un personaje a sí mismo y cómo actúa, quiero ir más allá: cómo es la relación de él con él mismo, y para eso busco un narrador rasgador de personajes, que escuche pensamientos.

Entradas populares